miércoles, 24 de octubre de 2018

El Efecto Zeigamik

A menudo cuando pensamos en psicólogos tenemos una imagen de señores serios hablando de desgracias o depresiones, pero la psicología va mucho más allá de la terapéutica. Por ejemplo, ¿alguna vez os habéis preguntado por qué somos capaces de recordar un montón de cosas mientras las hacemos pero en cuanto terminamos somos incapaces de recordar incluso de qué trataba? Pues la psicología si, y la psicóloga Bluma Zeigamik se encargó en explicarlo. ¿Listos para saber en qué consiste este efecto y cómo puede ayudaros en nuestro día a día? 


El origen del efecto Zeigamik viene ni más ni menos que de la Rusia soviética de 1927, más concretamente de una de sus cafeterías. Mientras esperaba que les atendieran, Zeigamik y su compañero Kurt Lewin vieron cómo el camarero era capaz de recordar una multitud de encargos sin dificultad mientras seguía sirviendo otras mesas, pero nada más entregaba la cuenta era incapaz de decir si había llevado un café o un vaso de agua. Sorprendidos por este hecho, decidieron llevar la idea a sus despachos e investigar no solo por qué sucedía esto, sino cómo podían aprovecharse de él para mejorar las vidas de sus conciudadanos.

El experimento fue de lo más simple. Pidieron a los participantes que resolvieran una serie de puzzles, y antes de que los acabasen les dijeron que el test había terminado. En ese momento les preguntaron sobre las pruebas anteriores, y aquellos que fueron interrumpidos recordaban mucho más y mejor lo que habían estado haciendo.  

¿La razón? A los seres humanos nos gustan los patrones y las cosas terminadas, y al dejarlas inacabadas no podemos ponerlas en otro lado y olvidarlas, sino que nuestro cerebro se empeña en dejarlas a nuestro alcance, como una nota mental de que tenemos todavía un cacho de tarta en la nevera esperándonos. Una vez comido, la nota es inútil y la tira a la papelera sin pensárselo 2 veces.


Ahora bien, ¿cómo podemos utilizar esto a nuestro favor? Algunos teóricos afirman que una posible aplicación consiste en, minetras estudiadmos, esperar a estar en el punto idóneo de concentración, momento en el que tendríamos que parar y ponernos con otra cosa. Desde Gabinete Talos no creemos que este sea el mejor uso de este efecto, principalmente porque existen estudios que ponen en duda la efectividad de esta idea. En cambio, cada vez que vemos una serie de televisión y terminamos un capítulo en uno de esos archiconocidos "cliffhanger" (esas situaciones en las que los protagonistas quedan atrapados en una situación límite y no sabemos cómo harán para sobrevivir) estamos siendo víctimas de este mismo efecto, pues nos pasamos las siguientes horas preguntándonos qué sucederá y deseando que llegue la semana siguiente lo antes posible para ver cómo continúa.

Y eso ha sido todo por hoy. Nos veremos de nuevo en un par de semanas para otro texto sobre psicología útil.

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