miércoles, 21 de febrero de 2018

¿Cómo podemos detectar una relación tóxica?

A principios de enero hablamos sobre las relaciones tóxicas, comentando qué son y por qué motivos caemos (y quedamos atrapados) en ellas. Esta semana retomamos el tema para abordar el principal punto que dejamos de lado: el qué podemos hacer para detectarlas.


Antes de empezar, recordemos un poco lo que ya sabemos. Una relación se vuelve tóxica en el momento en que nos sentimos mal por el mero hecho de permanecer en ella. Las personas tóxicas no tienen por qué ser nuestra pareja, sino que amigos, hermanos o compañeros de trabajo pueden generar vínculos de toxicidad hacia nosotros, sufriendo las consecuencias tanto en su presencia como al pensar en ellos. Ahora bien, ¿cómo saber si una relación es tóxica y no que simplemente nos cae mal una persona? ¿Existe alguna manera de distinguir una mala racha con la toxicidad? Aquí os dejamos los patrones de comportamiento más habituales de las personas tóxicas:

-Utiliza regularmente el chantaje emocional para conseguir lo que quiere.

-Resta importancia a los problemas que le expreses y a tus éxitos, diciendo que "Te quejas por nada" o que "No es para tanto". Esto hace que cada vez le cuentes menos tus problemas o que evites determinados temas, pues sabes que se lo tomará a mal. Del mismo modo, evitas expresar tus problemas con esta persona a otros familiares/amigos, pues sabes que de enterarse montaría en cólera.

-No solo no olvida todos los fallos y errores que cometieras en el pasado, sino que se encarga de que tú tampoco los olvides a base de recordándotelos regularmente.

-En caso de darse una discusión, has de ser tú quien ceda siempre, a riesgo de pasar días sin que te dirija la palabra en caso de que no lo hagas.



-Cuando te hace un favor exige que se lo devuelvas lo antes posible, recordándote en repetidas ocasiones ese favor que te hizo.

-El menosprecio es habitual, insinuando a menudo que sin él/ella no serías nada y que se lo debes todo. Cuando no, suele mostrar elevadas dosis de paternalismo. 

-Critica sistemáticamente tu forma de vestir, intentando influir sobre tu estilo.

-Controla excesivamente a quién ves, mostrando su desaprobación e instándote a dejar de quedar con amigos o conocidos (especialmente del sexo opuesto). Puede llegar hasta a exigir que ceses tus encuentros con determinados familiares. 

-Disfruta humillando a los demás o poniéndote en evidencia delante de terceros. Acostumbra a llevarte la contraria en público.

-Nada de lo que haces (regalos, detalles, favores) es positivamente valorado. 

-Te sientes como su salvador y crees que es tu deber cambiarlo para mejor.



[Si bien las siguientes se dan de manera casi exclusivas en relaciones de pareja, recordar una vez más que las relaciones tóxicas pueden darse en otros ámbitos, y para muestra todos los ejemplos anteriores]

-Controla tus horarios, tanto para planificarte actividades/eventos como para pedir explicaciones si alguna vez te retrasas. La vigilancia puede extenderse al uso de dinero y movimientos bancarios.

-Revisa regularmente tu móvil y redes sociales. En ocasiones exige conocer tu contraseña y lee tus comunicaciones privadas con otros.

-Sientes que a veces mantenéis relaciones sexuales para complacer sus deseos o evitar que se enfade.

-Te compara con anteriores parejas sexuales, a veces como medida para convencerte de realizar prácticas que no deseas hacer.

-Tras una discusión fuerte, se vuelve extremadamente cariñoso y afectivo, empleando regalos para recuperarte y convencerte de que ha sido todo una tontería, que en el fondo es lo mejor que te ha pasado en la vida y que si no es el destino lo que os juntó que baje Dios y lo vea.

Si alguien de vuestro entorno presenta una o dos de estas conductas no tiene por qué significar que vuestra relación sea tóxica, pero cuantas más de estas frases hayáis vivido más probable es que estéis inmersos en una relación tóxica. Ahora bien, hay algo que no debemos olvidar, y es que resulta más fácil ver la paja en el ojo ajeno que la viga en el propio. Nosotros mismos también podemos ser los ejecutores de muchas de estas, y si es así debemos hacer todo lo posible por re-evaluar nuestro comportamiento y poner freno a estas actitudes de inmediato.

Y eso ha sido todo por hoy. No dudéis en hacernos saber tanto aquí como en facebook de qué temas os gustaría que hablásemos en un futuro.


No dejéis escapar nuestras 

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