miércoles, 30 de agosto de 2017

5 trucos para identificar terapias engañosas

Cuanto mayores son nuestros problemas, más dispuestos estamos a creer en la existencia de terapias milagrosas. "Haz lo que te decimos y tu vida mejorará", "si utilizas nuestras pulseras aumentará tu rendimiento físico", "nuestro sistema cura el autismo". Todos conocemos algún caso de terapias engañosas, y la psicología también tiene su ración de "profesionales" dispuestos a todo para rascar hasta el último céntimo de sus clientes. A la vista de eso, aquí os dejamos 5 prácticos consejos para detectar estas prácticas deshonestas.




1) Huye de todos aquellos que prometan resultados inmediatos

La medicina es una ciencia con miles de años a sus espaldas, e incluso en ella carecemos de "atajos", necesitando a menudo semanas de recuperación aún con los avances de la investigación más puntera. Si con generaciones de médicos perfeccionando la técnica para curar algo tan simple como un esguince leve tardamos unas dos semanas, ¿cómo va a resolver todos tus problemas personales un terapeuta en tan solo una "jornada milagrosa"?  La psicología es una ciencia en pañales con apenas 200 años a sus espaldas; cualquier profesional que afirme solucionar vidas en tiempo record está más cerca de los estafadores de la Edad Media que de un profesional serio.

2) Cuidado con los "100% de éxito garantizado"

Pocas cosas universales existen en salud, y con pocas me refiero a que todos nacemos, respiramos y eventualmente moriremos. Prometer una eficacia total no solo demuestra falta de humildad, sino que probablemente está más interesado en que pases por caja que en solucionar tus problemas.

3) ¿Ambigüedad? No, gracias

Si el anuncio consiste en palabras bonitas y evocadoras pero carece de información concreta (en qué consiste la terapia, si está científicamente comprobada, cuales son sus fuentes...) mantente alerta. Puede que sea para no abrumarnos con demasiados términos desconocidos, pero si tras preguntar directamente nos dan largas más nos vale dar un paso atrás y replantearnos la situación.

4) Cuanto más raro el título más probable es que se lo haya inventado

Si bien existen titulaciones con nombres peculiares, es poco probable que alguien que se autodenomine como "Terapeuta energético octoambiental" tenga una formación académica seria. Puede ser, ojo, algunas universidades tienen mucha imaginación poniendo nombres a sus cursos y masters, pero con una rápida búsqueda de google podréis salir de dudas. ¿Aparece ese nombre en una universidad importante? Oye, pues una cosa nueva que hemos aprendido. ¿Solo se da ese curso en una facultad perdida en medio de las montañas de Perú o directamente el único resultado es la web del profesional de turno? Peligro.

5) Si notas que algo va mal, vete

Si durante el transcurso de la terapia (o mientras te la están explicando) tienes la sensación de que te van a timar o que te están mintiendo, lo mejor será que lo dejes. Quizás el terapeuta no lo esté haciendo a propósito y realmente haya pruebas que respalden esa terapia, pero si el paciente desconfía es casi seguro que el procedimiento fallará, así que mejor hacer caso a nuestra intuición y buscar a otro profesional. 

Y eso es todo. ¿Conocéis algún caso de terapias engañosas? Compartid vuestras opiniones y experiencias en los comentarios.

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