Muchas veces, a la hora de conocer gente o presentarnos, solemos nombrar algunas características representativas de nuestra forma de ser. Seguro que todos conocemos a alguien que admite ser (o que simplemente es) muy perfeccionsita, o a alguien que representa el polo opuesto y que no se preocupa por nada. A lo largo de los años los psicólogos hemos estudiado a la gente, extrayendo diversos patrones de comportamiento y catalogándolos según cómo reacciona la gente en su día a día. ¿Preparado para saber si perteneces al conocido "tipo A"?