miércoles, 24 de enero de 2018

Hablemos del TDAH

El TDAH es, sin lugar a dudas, el trastorno "de moda" en nuestra sociedad. Todos conocemos a alguien con un hijo o hija "con TDAH", pero a menudo la idea que tenemos al respecto es bastante vaga e imprecisa. ¿Qué significa exactamente TDAH? ¿Por qué hay tantos profesionales en contra a su diagnóstico? ¿Qué se debería hacer en estos casos? En el texto de hoy intentaremos dar respuesta a éstas y más preguntas. 



Empecemos con un poco de contexto. Las siglas TDAH hacen referencia al Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, el cual constituye un trastorno de carácter neurobiológico originado en la infancia, siendo sus principales características el (valga la redundancia) déficit de atención, la hiperactividad y la impulsivdad. Según el DSM V, se da en aproximadamente el 5% de los niños y el 2,5% de los adultos, siendo más frecuente en chicos que en chicas (1 niña por cada 2 niños). Pese a existir factores genéticos, también se ve afectado (aunque en menor medida) por elementos ambientales, culturales y sociales. Si bien está presente "desde siempre", por regla general se detecta entre los 7 y 12 años, edad a la que los jóvenes deben pasar cada vez más tiempo atendiendo en clase. 

Los síntomas más conocidos y reconocibles del TDAH son los siguientes:

-Con frecuencia falla en prestar la debida atención a los detalles o comete errores por descuido.

-Parece no escuchar cuando se le habla directamente.

-Tiene dificultad para organizar tareas y actividades (mala gestión del tiempo).

-Evita, le disgusta o se muestra poco entusiasta en iniciar tareas que requieren un esfuerzo mental sostenido.

-Pierde cosas importantes (gafas, llaves, deberes).

-Se levanta en situaciones en que se espera que permanezca sentado (en clase, a la hora de comer).


-Se distrae con facilidad

.Juguetea o golpea con las manos o los pies o se retuerce en el asiento.

-Habla excesivamente, respondiendo antes de que se haya concluido una pregunta; no respeta los turnos de la conversación.

-Estos síntomas interfieren con el funcionamiento social, académico o laboral, o reducen la calidad de los mismos.

La cosa es que, como muchos ya habréis notado, muchos de estos síntomas podrían aplicarse a casi cualquier niño del mundo (ser revoltoso, olvidarse de los deberes, comportarse de manera inquieta...). Esto ha causado que durante los últimos años se de una sobrediagnosticación, esto es diagnosticar a más gente de la que debería, y muchas veces aplicándoles tratamietnos farmacológicos innecesariamente (con las consecuencias negativas que esto acarrea).  Es por ello que resulta importantísimo recordar que el diagnóstico del TDAH (así como el de cualquier otro trastorno) es responsabilidad de un profesional de la psicología, y que si bien este texto tiene valor informativo no puede usarse como regla para decir "Sí, tu hijo tiene TDAH, que leí lo que es en un blog de psicología y encaja". De hecho, aquí ni siquiera están la mitad de los criterios, solo los más conocidos y fáciles de detectar.



Tener un hijo con TDAH no es sencillo. Si bien la hiperactividad e impulsividad tienden a remitir con la edad de manera natural, no es así con el déficit de atención. A menudo creemos que hemos hecho algo mal como padres, que si nuestro hijo tiene TDAH es por nuestra culpa y que le hemos fallado; esto no es cierto. De hecho, nuestra labor será incluso más importante tras el diagnóstico. Será nuestra responsabilidad hacer que sienta que puede cumplir lo que esperamos de él, y estar a su lado para ayudarle durante todo el camino. El tratamiento del TDAH es multimodal (incluye psicología, farmacología y pedagogía) y adaptado al niño y a la familia, teniendo por objetivo combatir los síntomas y las complicaciones derivadas del trastorno. Por regla general, los resultados del tratamiento resultan muy positivos a largo plazo para el niño, si bien el camino no estará exento de dificultades. 

Para obtener más información sobre el TDAH y lo que le rodea (posibles causas, soluciones a posibles problemas derivados, testimonios de otros padres...) recomendamos la web TDAH y tu, la cual explica de manera clara y en gran profundidad el TDAH en niños y muchos de los factores que orbitan a su alrededor. Recomendación especial para su apartado de consejos para padres, muy completo y útil para todos los interesados.

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