miércoles, 21 de marzo de 2018

10 consejos para mejorar el estudio

Con la Semana Santa tan cerca, es más que probable que nuestros hijos ya sepan qué tal les ha ido con las notas. Mañana será nuestro turno de ver los resultados y actuar en consecuencia, ya sea felicitándolos por su duro trabajo o tirándoles de las orejitas por su falta de esfuerzo. Con todo, las cosas no siempre son blanco o negro, y a menudo los suspensos vienen no tanto por falta de trabajo como por un método de estudio incorrecto. Esta semana os traemos las claves necesarias para mejorar el rendimiento académico desde casa.



1) Lo primero es lo primero: debemos crear un buen ambiente de trabajo. Ni las mejores intenciones sirven de nada cuando estamos rodeados de distracciones, con poca luz y excesivamente incómodos. El área de estudio debe ser una zona dedicada única y exclusivamente a estudiar, así que la mesita del salón donde juega el hermano pequeño o la cocina al lado de la tele no nos sirven. El área de estudio debe ser un lugar de trabajo ordenado, sin ruido y preferiblemente con luz natural. Asimismo, debemos ser capaces de escribir en él cómodamente, así que lo de estudiar tirados en cama como el de la foto superior mejor descartarlo.

2) No empezar a trabajar hasta que tengamos todo el material que necesitemos. Estudiar es algo que requiere mucha fuerza de voluntad, y cualquier posible distractor jugará en nuestra contra. Con esto en mente, cuantas menos cosas nos obliguen a levantarnos de la mesa una vez empecemos mejor, así que antes de ponernos manos a la obra conviene tener preparado todo lo que nos vaya a hacer falta (escuadra, cartabón, bolígrafos, típex, calculadora...).

3) Preparar un horario de estudio. La rutina convierte cualquier trabajo en algo mucho más llevadero, y los estudios son un trabajo a tiempo completo. Delimitar unas horas claras de trabajo (17:30 deberes, 18:00 descansar, 18:20 estudiar...) resulta especialmente útil para que nuestro cuerpo se adapte a la nueva rutina de estudio. Eso sí, de nada sirve preparar un horario de trabajo si luego no lo cumplimos a rajatabla.



4) Aprender a priorizar asignaturas. No a todos nos resultan difíciles las mismas materias, ni nuestros talentos naturales han de ser las mismas para todo el mundo. Para mejorar nuestro rendimiento académico resulta crucial detectar nuestros puntos fuertes y débiles, dedicando más tiempo a los temas que más nos cuestan. Asimismo, tener un calendario con todos nuestros exámenes será extremadamente útil para saber en todo momento cuanto falta hasta el próximo control, pudiendo adaptar las materias que estudiemos en función a la proximidad del test.

5) Preferiblemente estudiar en silencio, pero si se quiere utilizar música escoger una que no tenga letra. Como ya comentamos en su momento, la música no nos hace más inteligentes, pero sí puede mejorar nuestra motivación al estudio. Desafortunadamente también es muy efectiva a la hora de distraernos, por lo que recomendamos o no utilizarla para largas sesiones de estudio o que esté muy de segundo plano, ya sea utilizando temas muy tranquilos y monótonos o canciones en idiomas que desconozcamos (si no sabemos lo que dice es más difícil distraerse con la letra).  

6) Intentar tomar apuntes en clase. Esto no solo te ayudará a estudiar en casa, sino que te permitirá entender mejor las explicaciones de tu profesor. No tienes por qué copiarlo todo tal cual lo dice, sino que es muy recomendable que utilices tu forma personal de tomar notas. Por ejemplo, puedes escribir en mayúsculas lo más importante, usar diferentes símbolos para resaltar, escribir títulos y subtítulos de colores diferentes, etc. Son tus apuntes, siéntete cómodo navegando por ellos. 

7) Utilizar las técnicas de estudio. La razón por la que tantos colegios incluyen estas técnicas entre las enseñanzas a los alumnos más jóvenes es su grandísima utilidad para el trabajo diario. Resúmenes, reglas mnemotécnicas, subrayado selectivo... dominar toda estrategia para aprovechar mejor el tiempo que invertimos estudiando debe ser una de nuestras prioridades. La enseñanza de estas estretegias constituye uno de los pilares básicos de nuestras tutorías personalizadas.



8) Leer varias veces el tema antes de empezar a trabajar. Al estudiar, se recomienda empezar con una lectura rápida para obtener una idea general del texto y continuar con una lectura atenta de cada apartado, buscando en el diccionario el vocabulario que desconozcamos y relacionar las ideas entre sí. 

9) Realizar descansos regulares. Trabajar es importante, pero si no sabemos cuando parar a recuperar las energías nuestro rendimiento cae en picado. Estudiar es como mover una montaña de piedras de un lado a otro de una finca; terminarás antes (y en mejores condiciones) si realizas descansos regulares que si te empeñas en hacerlo del tirón sin parar. Unos 10-15 minutos de descanso por cada hora de estudio son una buena media. Del mismo modo, dormir es importantísimo; cuando estamos cansados nuestra capacidad de retención disminuye en gran medida, por lo que estudiar a altas horas de la noche o levantarse a las 6 sin haber dormido lo suficiente no resultan una estrategia recomendable. 

10) Tomárnoslo con calma. Estudiar lleva tiempo y esfuerzo, y Roma no se construyó en un día. Preparar una asignatura no es un trabajo del día antes del examen, sino un esfuerzo diario. Si hoy no entiendes algo no hace falta que te quedes parado en ese epígrafe durante horas; sigue avanzando y al día siguiente pregúntaselo a tu profesora.

Para terminar, si con todo esto los resultados siguen sin mejorar no debemos caer en la desesperación. Mejorar la nota es algo lento y laborioso, e incluso a veces aumentan nuestras calificaciones solo para descender en el siguiente control. Todos los exámenes cuentan, pero sobre todo importa seguir intentándolo. Los profesores se fijan muchísimo en la progresión del alumnado a lo largo del tiempo, y si ven que un estudiante pase de suspender a mejorar poco a poco sus notas están mucho más dispuestos a ayudarles de cara a la calificación final que si en el último examen intentan aprobar pero llevan todo el curso sin hacer nada.

A mayores, siempre podrías probar con nuestras tutorías personalizadas, en las cuales enseñamos técnicas de estudio y ayudamos a optimizar el tiempo que pasamos frente a los apuntes. Lo importante no es cuanto tiempo estemos delante de los apuntes, sino lo bien que lo aprovechemos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario