miércoles, 18 de octubre de 2017

La importancia de la familia extensa

Se me ocurren pocas cosas más importantes para nuestra supervivencia que la familia. Desde que nacemos dependemos por entero del cuidado que nos ofrecen nuestros padres, y toda nuestra vida queda marcada por las enseñanzas que recibimos de ellos. Sin embargo, la familia no es solo nuestro padre y madre, y eso es algo que nunca debemos olvidar. Hoy hablamos de la familia extensa.


Si bien su nombre deja poco margen a la imaginación, cuando decimos "familia extensa" hacemos referencia a todos aquellos integrantes de la familia que no pertenecen al núcleo familiar habitual (madre, padre, hijos). Tíos, abuelos, cuñados, primos, sobrinos... independientemente de la relación sanguínea, todos ellos forman una comunidad de personas afines, las cuales actúan como una red social de apoyo donde sus integrantes se preocupan los unos de los otros. La familia extensa tiene una gran importancia en la transmisión de valores y tradiciones, marcando produndamente nuestra vida adulta. Ya sean jóvenes o mayores, cada familiar tiene una perspectiva diferente sobre la vida y el crecimiento, y la exposición del niño a todos estos puntos de vista forma un crisol educativo impagable.

Con todo, su importancia no se queda ahí. Con la creciente tendencia en los últimos años a las "familias nucleares" (familias constituidas solo por madre, padre e hijos) donde ambos progenitores trabajan, también se ha elevado la cantidad de pequeños al cuidado de desconocidos en guarderías o en sus propias casas. En cambio, niños que cuentan con una familia extensa rica disponen de muchos cuidadores amorosos (casi) siempre dispuestos a encargarse de ellos, ya sea controlándolos en casa o llevándolos al parque y otros lugares.

Especialmente importante es la figura de los abuelos. No solo ejercen una influencia positiva para sus nietos, sino que ellos mismos se sienten revitalizados y útiles cuando se encargan de los pequeños. A pesar de que pueden darse fricciones entre el estilo de crianza de los abuelos y el de los padres, será nuestra responsabilidad el encontrar un punto común entre ambos, pues están más que demostrados los beneficios de contar con abuelos durante la infancia y, dado el factor edad, a menudo resultan un privilegio que no todos los niños pueden disfrutar.



Y eso es todo por esta semana. Como siempre, no dudéis en compartir vuestras impresiones con nosotros en los comentarios o sugerirnos nuevos temas para próximas entradas.

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